2010-03-01

Aspe desde Aisa

Como se suele decir, tras la ciclogénesis explosiva viene la calma. Y así fue. Subida con cuchillas por nieve durica, segura y bien asentada. Bajada con nieve primavera, muy buena por arriba y pasable por abajo. Entre medio, sol, poco viento y temperatura ok. Con la alarma general mediática, no había nadie ni en el monte, ni en la carretera. Todo para nosotros. Sólo cuatro personas más en la cima, y además majos. Bajada esquiando hasta la puerta del coche, como debe ser, que estaba aparcado más abajo de lo habitual. Palas, empujones y mucho ingeniero para sacar el coche: uno palea y seis dirigen. Y ahora a esperar la próxima tregua entre borrascas.

Primeros rayos de sol y el personal se lanza.


La lluvia del día anterior dejó su huella en la superficie.


¡coño! que va a ser cierto que va a hacer buen día...


El equipo médico habitual no tenía las cuchillas en condiciones y tuvo que pagar penitencia por ello. Palizón que se pegó el chaval.


Parece que está cerca el jodido, pero....


Cuanto más arriba, más bonito. Ese monte hay que subirlo.


La nueva del grupo se portó.


El escalón Hillary del Aspe.


¡Qué gonitoooo!

Los aguerridos alpinistas antes del bajadón de 1.300 m de desnivel.










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